Este país Rosa Margot Ochoa

12-II-2020

                                    

                                                          Alza el vuelo al cielo Rosa Margot Ochoa

                                                                                 a los 95 años

 

Por Mariana Jano       

-¿Cómo fue?

-Aún no se puede creer, hasta hace dos días  estaba perfecta, lúcida como siempre. Bien. Luego un malestar y la decisión de una llamada al doctor, -me comentó Cecilia, su cuidadora: su ángel en sus últimos años, a decir de Rosa Margot Ochoa.  Rosita decidió que no iría al hospital sino hasta un día después, el pasado lunes 10 de febrero cuándo salió de su casa en la col. Anzúres, de la ciudad, sin un estornudo… pero ayer martes sus pulmones la traicionaron y falleció intempestivamente.

Emprendió el largo vuelo, conquistará otros mundos. Ya lo advirtió una vez en su poema: Hubiera querido ser: “Hubiera querido ser un águila poderosa, que se elevara gloriosa demostrando su poder. Y con las alas en cruz observar a los humanos, tan pequeños y lejanos, brillando con nueva luz…”

Previo a su partida, apenas una semana antes, habló conmigo, como escritora entusiasta que vería nacer su próximo libro: Angeles comentándome que finalmente estaba listo para imprimirse. En el, ella relata episodios de su vida en los que intervinieron “sus ángeles” y con este tema se  refiere todo el libro: Habla por ejemplo de La Roca desde el Himalaya, en Bután retomando su poema publicado en Mujer de dos siglos mujer de dos milenios… (CEID) 2002 “Había en la roca, muerte y en el acaso, vida. ¿La roca resbaló o fue arrojada? ¿Por qué fuerza falaz llegó rodando con un siniestro fin? Pero la mano que colocó las piezas en su sitio, intervino al instante para evitar el daño. Desbordante de amor, misericorde, detuvo la amenaza y aumentó validez a mi existir”.

Rosa Margot Ochoa León (Ciudad de México 30 junio1924- 10 febrero 2020) Fue  conocedora de mundo, no solo por sus viajes sino por su sabiduría, se distinguió por su elegancia y sofisticación. Fue reina de belleza en su juventud cuando trabajó en un banco al que entró “de calcetas” y  de donde se jubiló, a la par, se casó un par de veces, una de ellas con el historiador y escritor oaxaqueño Alejandro Méndez Aquino (+) quien le cocinaba ricos manjares como frijolitos con hierbas de conejo. 

Se preparó y escribió; fue versatil en poesía, novela, cuento, narrativa, ensayo, teatro y periodismo. Le han traducido su obra al inglés y al griego. Entre sus obras editadas están: De mi vergel (poemas) 1956. En la encrucijada (drama) SEP, 1963. Secreto a voces (comedia, dirigida por Fernando Wagner) SEP, 1964. Romances helenistas y otros poemas. Porrúa, 1975 Corrientes secretas FEM, 1978 Alegres crespones (cuento) Universidad La Salle, 1982. Ronda de cuentos. CEID, 1983 Clamor popular 1, CEID 1985. Clamor popular II. CEID 1987, Minipoemas Casa de la cultura oaxaqueña y Asociación de Escritores oaxaqueños 1989. Undercurrents. Vantage Press. N.Y, 1990. La Antígona de Sófocles (ensayo en inglés y en griego entre otros).

A Rosa Margot Ochoa le gustaba charlar, y era gran conversadora; como voraz lectora siempre tenía  qué decir, hablaba incluso con las nubes como lo hizo en su tragedia en un acto Coloquio en el Olimpo donde Prometeo rodeado de nubes le dice a la ciencia, que él desea ignorar lo que pasa en la tierra; mientras la ciencia burlona le dice que a él en la repartición de Zeus, no le tocó inteligencia. Pues ¿cómo creer en un Dios con sentimientos y conciencia?

Ella  además hablaba inglés y francés, fue diplomada entre otros estudios en Letras Inglesas en la Columbia University de  Nueva York, fue maestra de literatura y creación literaria. Colaboró en La Afición y en Ovaciones. Obtuvo reconocimientos como el Premio del Consejo Editorial FEM1988 por Corrientes secretas. Recibió también el Premio Internacional Harvey L. Johnson otorgado por Southwestern Council Of Latin American Studies 1988 por Clamor popular ll

Pero… ¿Por dónde comenzar  a conocer más a esta dama quien deseaba morir a los cien años y era gustosa de los sabores fuertes como el del ajo o los “fétidos” quesos? Si usted me lo permite yo le recomiendo comenzar a leerla por su novela policiaca que se va de las manos simplemente como agua y conserva el sabor añejo de un buen vino. Testimonio sobre ésta obra lo da también el crítico Fernando Zendejas quien escribió “Bajo el simple subtítulo de ‘novela policiaca’ se esconde una pieza narrativa de tonos casi Sofocleanos… un estilo sencillo donde la autora mete al lector en el ámbito de terror que se enseñorea de una hacienda yucateca…”

Sin embargo, como a mí me dedico el libro para Rosa Margot Ochoa, “el más deseado de sus hijos” fue el poemario Romancero Helenístico con sus arquetipos.  De éste comentó Antonio Magaña Esquivel “Lo plausible es el acierto y el latido poético con que Rosa Margot logra la imagen y la acción de personajes del Olimpo, en una creciente demanda de amor y de justicia…”

“En nuestro siglo materialista, utilitario y pragmático se ha levantado la bandera del helenismo clásico –escribió por su parte Jorge Muñoz Batista. A esta tradición llena de vida ha venido a sumar su esfuerzo Rosa Margot Ochoa, pero en forma para nuestro gusto más directa y viva. La base de su labor es la misma: Un profundo conocimiento de las fuentes, de la mitología y de la tragedia griega. Pero no para verternos en doctos estudios ese saber, ni para traducirnos los textos de aquel legado. Su labor ha consistido en entregarnos en un ameno y cristalino verso la historia de los dioses y de los héroes helénicos…” Subraya también la elegancia y apropiada métrica y el mérito de estar escrito en forma accesible a todo público y en una envoltura por demás atractiva, el legado mitológico de la Grecia clásica.

Sus cuentos ¿qué cuentan? Pasiones humanas, cotidianas, amables, duras pero ciertas, y a veces chuscas, por ejemplo,en su largo camino tuvo como mascota a Mirko un mono travieso, de mirada inteligente, siempre acicalado, con quien dialoga en su libro  La huella y otros cuentos CEID 2014.

Su libro Escritoras mexicanas vistas por escritoras mexicanas que bajo su idea y coordinación se editó gracias a la colaboración de la Representación en México de la Asociación de Literatura Femenina Hispánica Internacional y el Departamento de Lenguas Modernas e Instituto de Estudios Etnicos de la Universidad de Nebraska-Lincoln.

Ahí, actitudes y posturas se plasman en 22 ensayos que resultan contemporáneos, ya que con excepción de Sor Juana Inés de la Cruz todas las escritoras seleccionadas nacieron entre 1897 y hasta 1959. Así en el índice se pueden elegir figuras de las letras, reseñadoras y reseñadas como Rosario Castellanos, Elena Garro, Emma Godoy, Luisa Josefina Hernández, María del Carmen Millán, Magdalena Mondragón, Enriqueta Ochoa, Margarita Paz Paredes o Elena Poniatowska entre otras. Desde la modalidad del poema, el cine, el relato corto o el artículo de fondo.

 

Sea pues bien recibida su obra aquí para quien no la conoce. Y vuelta a leer por quien ya lo ha hecho. Porque Rosa Margot vuela ya como un águila de Zeus en las antípodas de la tierra cruzando el cielo, ante el oráculo dirá: se ha cumplido tu palabra, dadme nuevo destino pues amé y abracé la vida y entonces develará contenta el misterio de la muerte.